Según los servicios de inteligencia iraquíes, uno de los terroristas eliminados es un ciudadano de Rusia, Abdul Karim Al Rusi, el jefe del llamado batallón de Tariq ibn Ziyad, miembro Daesh.
El resto son nacionales de Francia, el Reino Unido, Turquía y Marruecos.
Cientos de miles de refugiados
A través de un comunicado, el ministro de Migraciones de Irak, Yasem Mohamed al Yaf, declaró que el pasado 12 de marzo el número de los desplazados internos se situó en 100.000 y señaló que esa cantidad casi se duplicó en menos de una semana.
El ministro explicó que las autoridades iraquíes alojaron a la mitad de los desplazados internos en campos de la acogida temporal y otras 70.000 personas fueron reubicadas en los barrios residenciales cerca de Mosul.
Asimismo, indicó que cerca de 80.000 ciudadanos ya regresaron a la parte occidental de Mosul.
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Según el documento oficial, publicado en la página de la entidad, el número de personas que tuvieron que abandonar Mosul después del inicio de la operación para expulsar a los yihadistas de la ciudad alcanzó las 355.000 personas.
Moscú critica la operación
El embajador ruso ante la alianza, Alexandr Grushkó, enmarcó en entrevista a Sputnik esta operación, iniciada en octubre de 2016, dentro de una serie de operaciones de la OTAN.
"Todas las operaciones importantes de la Alianza terminaron con consecuencias catastróficas", dijo.
"Además, muchos países (de la OTAN) participaron en la intervención en Irak, y como resultado vemos que en Oriente Medio y el Norte de África aparecieron enormes territorios sin control estatal que se convirtieron en un refugio seguro para terroristas y extremistas de toda índole", aseveró.
Los militares iraquíes y la coalición militar encabezada por EEUU iniciaron en octubre de 2016 la liberación de Mosul y lograron expulsar a los terroristas de la parte oriental de la ciudad a finales de enero de este año.
El 24 de febrero, las fuerzas de Irak recuperaron el control del aeropuerto de Mosul, así como de una base militar y una aldea al suroeste de la urbe.
Ese mismo día, las tropas gubernamentales entraron por primera vez en los barrios residenciales del oeste de Mosul.
Los anuncios oficiales iraquíes coinciden con el 14º aniversario de la invasión estadounidense de Irak, que se inició el 20 de marzo de 2003 y contó con el apoyo de Reino Unido, Australia y Polonia.