De acuerdo con su propuesta, también se prevé pagar una cuota determinada a los hombres por concluir un matrimonio. La iniciativa ha provocado una fuerte reacción en las redes sociales entre partidarios y detractores.
La activista considera la iniciativa propuesta muy similar a la trata de esclavos, al ser ofrecida una compensación de dinero. Enfatiza que una mujer estaría de acuerdo con tal matrimonio únicamente si no tiene otra opción, lo que humilla la dignidad humana.
Otra diputada iraquí, Wahda al Jumeili, considera que tales leyes son irrelevantes en el marco de la inestable situación actual del país. En una entrevista con Sputnik, sostuvo que todos los esfuerzos deben estar dirigidos a propulsar una estrategia de desarrollo del país tras la derrota de Daesh.
Mientras tanto y de acuerdo con la activista Mana Azzat, experta en derechos femeninos, el matrimonio no puede basarse en las necesidades biológicas de las mujeres y los hombres y una compensación monetaria. Es un desprecio al instituto de la familia; una mujer puede encontrar su lugar en el mundo fuera del matrimonio y en el mundo moderno tiene esta oportunidad.