Más de 2.000 voluntarios húngaros ya han respondido a la oferta de la Policía húngara y se han alistado en un grupo armado paramilitar, conocido como 'cazadores de la frontera'. El objetivo principal del recién creado grupo es detener a los inmigrantes que intenten cruzar ilegalmente para acceder al país europeo.
"Desde pequeño he querido ser policía, así que esta formación es una oportunidad fantástica. Puedo servir y defender a mi patria", declara un joven magiar.
Sin embargo, parece que algunos de los 'cazadores' tienen motivos diferentes. "Trabajaba en turismo, pero quería algo diferente, nuevos retos. Esta formación llega en un buen momento", confiesa otra voluntaria.
Tras pasar seis meses de entrenamiento, los 'cazadores de la frontera' prestaron juramento y desfilaron ante el primer ministro del país, Viktor Orbán.