"Hemos tomado la decisión de cerrar temporalmente su autorización (de entrada a carnes de Brasil), hasta no saber con exactitud cuáles son las plantas que están siendo investigadas y cuáles de estas exportan al mundo y a Chile", afirmó a través de un comunicado el ministro de Agricultura, Carlos Furche.

La medida adoptada por Chile incluye la prohibición de importaciones de carnes de bovino, ave y cerdo desde esa nación.
El viernes pasado se destapó en Brasil una red de corrupción al interior de diversas plantas frigoríficas de ese país e instituciones encargadas del control sanitario de carnes, que implicaba sobornos a funcionarios oficiales con el fin de comercializar productos no aptos para el consumo y en malas condiciones, a través del mercado interno y externo.
Furche estimó que espera la llegada de información desde Brasil, para luego ver la posibilidad de flexibilizar la determinación, dispuesta por medio del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) local.
El director nacional del SAG, Ángel Sartori, explicó que esta normativa es de carácter "temporal y preventivo", mientras se confirman los datos con las autoridades brasileras.
La autoridad apuntó que se monitorea además la situación de las carnes brasileras que actualmente se comercializan en el país.
El presidente de Brasil, Michael Temer, declaró que el fraude agrícola relacionado a la carne afecta a una "pequeña" parte del sector ganadero.
China también detuvo los envíos de carne brasileña a su país, mientras la Unión Europea evalúa hacer lo mismo.