Según comentó al medio el profesor adjunto de psiquiatría Predrag Petrovic, líder del estudio, ver demasiado porno puede compararse con cualquier otra adicción. El científico subrayó que la pornografía no puede considerarse un "estímulo natural".
"Este es el propósito mismo de nuestro sistema de recompensa. Por eso, no es sorprendente, especialmente cuando se trata de instintos tan fuertes como el sexo y la reproducción", indicó.
El científico subrayó que el porno se convierte en un tipo de "abuso" en el momento cuando empieza a reemplazar a otras actividades. Petrovic afirmó que "el consumo excesivo casi siempre altera el cerebro, no importa lo que hagamos". No obstante, observó que la pornografía no genera dependencia física como ocurre en el caso de los drogadictos, puesto que "no están involucradas sustancias externas".
En 2014, los científicos del Instituto Max Planck, en Alemania, llegaron a la conclusión de que ver demasiado porno puede alterar la estructura de nuestro cerebro, reduciendo el volumen de materia gris en el lóbulo derecho, lo que afecta de manera negativa el control sobre el comportamiento de una persona.
No obstante y de acuerdo con Petrovic, "en este caso, la causalidad podría ser al contrario, ya que algunas personas ven más porno debido a su escasa habilidad de controlar los impulsos".
Por su parte, el psiquiatra y especialista en el tratamiento de delincuentes sexuales, así como en comportamiento agresivo, Niklas Langstrom, comparó este problema con el legendario dilema del 'huevo o la gallina' e indicó que los estudios actuales cuentan con una metodología deficiente, por lo cual es imposible sacar conclusiones firmes.
En lo que respecta al supuesto vínculo entre la pornografía y la inclinación a la violencia, todavía resulta bastante difícil establecerlo, al mismo tiempo, el porno sí afecta nuestros hábitos y preferencias sexuales. Así, según los resultados de un estudio llevado a cabo en 2016 por un equipo científico internacional, las personas que consumen más porno tienen la primera experiencia sexual más temprana, además, suelen tener más relaciones sexuales —incluso las casuales— durante su vida.
Además de esto, algunas mujeres revelaron que fueron obligadas a colocarse en las posiciones sexuales más populares de las películas porno. Al mismo tiempo, una amplia experiencia sexual nos hace buscar ciertos tipos de pornografía. A su vez, las personas jóvenes —que todavía no tienen suficiente experiencia en la vida real— lo buscan para adquirir más conocimientos del ámbito íntimo.