Rodríguez es miembro de la peña ciclista Tropical Bike y como cada domingo, el pasado 12 de marzo, los integrantes del grupo se reunieron en la plaza de Motril a las 8.00 de la mañana para realizar una ruta de 60 km. Dos horas después de haber iniciado la excursión, el grupo de 20 ciclistas fue víctima del ataque.
"Solo cuatro o cinco, los que iban a la cola del pelotón, se libraron de las picaduras. Los que circulábamos en cabeza fuimos los peor parados. Muchos abandonaron las bicis y huyeron a pie", explica Rodríguez, en declaraciones recogidas por El Periódico.
"Nunca había sufrido tanto dolor. Cuando llegue a casa mi mujer se asustó. Llenó la bañera de agua y me frotó las picaduras con agua y con jabón. Como ella entiende un poco de medicina me dio unos antihistamínicos. Por la noche me sentía muy molesto, el lunes ya estaba mejor y el miércoles cogí la bici y recorrí 60 kilómetros… y a buen ritmo", afirma el ciclista.
"Quizá llevo 10 años pasando por ese sendero y ni sabía que allí había colmenas. Ni nadie de mi grupo", señala Rodríguez.