"Mañana, cuando el poder pertenezca a los nacionalistas ucranianos, vamos a implementar este manifiesto", anunció Oleg Tiagnibok, líder de Svoboda.
El manifiesto contiene una propuesta para adoptar un nuevo vector de la geopolítica de Ucrania sin orientación prooccidental o prooriental. La idea es la creación de una nueva 'Unión de los Mares Báltico y Negro', reconocer la Federación de Rusia como un "Estado agresor en todos los niveles de la diplomacia internacional, cortar todas las relaciones diplomáticas con ella, bloquear el territorio ocupado de Ucrania, cesar la actividad de negocios rusos en Ucrania y aplicar sanciones al capital ruso".
Además, los nacionalistas proponen reconocer ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk como territorios ocupados y desarrollar un plan para la "liberación de Crimea y Donbás". Esperan recuperar el poder y respeto hacia su país restableciendo sus reservas nucleares y limpiando de propaganda enemiga el espacio de información del territorio. Destacan que en el país debe haber un solo idioma nacional: el ucraniano.
"Se trata de un documento con el que comenzamos nuestra cruzada contra el Gobierno actual", subrayó Andréi Biletski, que encabeza la formación Corpus Nacional.