En la reunión, que se ha prolongado durante tres horas, las dos partes han discutido acerca de la construcción israelí en los territorios ocupados, aunque no se ha alcanzado ningún acuerdo.
Coincidiendo con la entrada de Trump en la Casa Blanca, a mediados de enero, Israel anunció repentinamente la construcción de millares de viviendas en las colonias judías, pero desde entonces la Casa Blanca ha dado indicaciones de que la intensa expansión colonial representa un serio problema para las negociaciones entre israelíes y palestinos.
En el encuentro se ha acordado que las negociaciones sobre este punto continúen en Washington a partir de la semana que viene entre el propio Greenblatt y el embajador de Israel, Ron Dermer, a quien se considera muy vinculado con el entorno de Trump.
Netanyahu dice que la expansión colonial no es un problema grave pero los palestinos y el grueso de la comunidad internacional piensan justamente lo contrario. Alrededor de 700.000 colonos judíos residen en los territorios ocupados al día de hoy, en colonias que son ilegales según el derecho internacional.
En la conversación de hoy también se ha hablado de las medidas que la Casa Blanca espera que adopte Israel para permitir el desarrollo de la economía palestina, según el comunicado difundido por los israelíes.