Dmitri Peskov desmintió la implicación de instituciones rusas, incluido el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) en ciberataques Yahoo y millones de cuentas de correo electrónico.
"Hemos dicho en reiteradas ocasiones que ninguna institución rusa, FSB tampoco, puede estar oficialmente implicada en ninguna acción ilícita en el ciberespacio", enfatizó Peskov.
La justicia de Estados Unidos imputó a dos oficiales del FSB, Dmitri Dokucháev y Egor Suschin, así como a los hackers Alexéi Belan, ciudadano de Rusia, y Karim Baratov, nacional de Canadá y Kazajistán, por ciberataques, espionaje económico y otros delitos vinculados a la supuesta conspiración, a partir de enero de 2014, para acceder a la red de Yahoo y cuentas de correo electrónico.
Dokucháev y Suschin "protegieron, dirigieron, facilitaron y pagaron a hackers criminales para recoger información a través de intromisiones informáticas en EEUU y otros países", afirma el despacho.
"Nos enteramos de esta información por los medios y, hasta donde sabemos, no hemos recibido ninguna información mediante los canales oficiales, por lo que, desgraciadamente, no estamos al corriente de los detalles", dijo el representante del Kremlin.
Peskov expresó la esperanza de que Moscú reciba datos oficiales sobre el tema.
"Rusia siempre ha estado interesada (…) en cooperar para luchar contra la ciberdelincuencia y garantizar la ciberseguridad, algo que consideramos un objetivo prioritario en este momento", resaltó.
El miércoles, el Departamento de Justicia de EEUU anunció que dos funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) y dos supuestos hackers fueron acusados de robar información de unos 500 millones de usuarios del sitio web Yahoo.
Peskov destacó que "conocemos esta situación de los medios de comunicación, por lo que sabemos, no hemos recibido ninguna información por canales oficiales, por eso no tenemos detalles".
"Esperamos recibir alguna información oficial al respecto", añadió el portavoz presidencial.
Además, señaló que los informes de los medios no deben considerarse acusaciones oficiales.