Los investigadores han aprendido a controlar picos dentro de pulsos de láser de tan solo unos pocos femtosegundos (un cuatrillionésimo de segundo) de duración. De este modo, han dado un paso hacia la 'electrónica de la onda de luz', que podría conducir a un avance en la computación cuántica, según el coautor del estudio, Mackillo Kira, de la Universidad de Michigan (EEUU).
Sin embargo, un grupo internacional de investigadores ha encontrado una forma de combinar las ventajas de la electrónica de semiconductores y la velocidad ultra alta de sus homólogos de luz, aprendiendo a controlar el comportamiento de los electrones en placas de semiconductores por medio de la misma luz.
"En los últimos años, otros grupos de científicos y nosotros hemos encontrado que el campo eléctrico oscilante de los pulsos de láser ultracortos puede mover los electrones hacia adelante y hacia atrás en sólidos. Todo el mundo sintió inmediatamente la emoción, porque uno puede ser capaz de explotar este principio para construir futuros ordenadores que funcionen a velocidades sin precedentes, o sea, entre 10.000 y 100.000 veces más rápido que la electrónica de vanguardia", explica Rupert Huber, de la Universidad de Regensburg (Alemania), quien dirigió el experimento.
Además de acelerar las computadoras, unos cristales similares se pueden utilizar para construir dispositivos de computación cuántica.