"La sentencia es malévola porque han sido juzgados por haber puesto las urnas", expresó Munté, que mostró la "disconformidad" del Ejecutivo catalán con esta decisión.
En el caso de Artur Mas, actual presidente del Partit Demcòrata Europeu Català (PDeCAT), la condena implica la prohibición de acceder a cargos públicos electivos o al ejercicio de funciones de Gobierno durante dos años.
En el caso de Ortega la pena de inhabilitación es de un año y nueve meses mientras que en el de Rigau es de un año y medio.
La portavoz del Gobierno catalán manifestó también que la inhabilitación de Mas, Ortega y Rigau es judicial y no política, por lo que a partir de ahora serán "los mejores expositores" para hacer pedagogía sobre el proceso independentista.
"Quién mejor que ellos para explicar lo frágil que es la democracia a nivel del Estado", opinó.
Finalmente, Munté volvió a insistir en que el Gobierno catalán seguirá adelante con su hoja de ruta soberanista y avanzó que a ninguno de sus miembros "le temblarán las piernas" pese a las posibles consecuencias judiciales.