Sputnik entrevistó al líder de Crimea, Serguéi Axiónov, para encontrar las respuestas a estas y otras cuestiones tres años después del acontecimiento que cambió radicalmente el rumbo de la península.
"Tal vez el principal logro de aquel período sea la primera impresión que experimentamos, el sentimiento de entusiasmo y euforia. Después del referéndum [sobre la reunificación de Crimea con Rusia], sentimos un regocijo que no hemos experimentado nunca más. Yo tampoco creía que hubiera alguna razón para experimentarlo, que hubiera algo que pudiera causar tales emociones excepto el 9 de mayo", relató el político.
"Y, por supuesto, otro impulso fundamental fue el gran deseo de la gente de volver a Rusia. Probablemente, la principal ley es la voluntad del pueblo. Propiamente hablando, cualquier Constitución se prepara según la voluntad del pueblo. En aquel momento, Crimea, con el apoyo de la totalidad de Rusia bajo el liderazgo de nuestro presidente, decidió volver a casa", expuso el político.
Respecto a la perspectiva del reconocimiento internacional de Crimea como parte de Rusia, Axiónov está seguro de que el Gobierno ruso hace todo lo posible para alcanzarlo. No obstante, no cree que haga falta poner demasiado esfuerzo en la tarea, dado que la región es capaz de desarrollarse sin este reconocimiento.
Respecto a los principales logros de estos tres años, Axiónov afirma que lo más importante es que "se hayan preservado la paz y el respeto mutuo, la armonía nacional, la paz en la República de Crimea y en Sebastopol". Los problemas más agudos, sin duda, fueron la falta de energía y el agua, pero por ahora están solucionados, si bien no al 100%. Seguramente, la puesta en marcha de dos nuevas centrales en Simferópol y Sebastopol va a seguir ayudando a aumentar el poder eléctrico de la república.
El líder de la región terminó la entrevista expresando su gratitud al pueblo de Crimea por su apoyo y paciencia: "Sin esta unión, sin el elemento de confianza, no nos habría salido nada tan pronto".