"Dicha decisión no es acorde con la voluntad de diálogo que ha mostrado la empresa ni con su empeño de mejorar el servicio de distribución eléctrica, a pesar de las circunstancias adversas ajenas a la propia empresa", señala el Ejecutivo.
El Gobierno español "mantiene su preocupación ante la situación generada por la liquidación de una empresa cuya filial española es puntera en los sectores en los que opera y con gran sensibilidad social, que lleva años trabajando e invirtiendo en Colombia".
El Ejecutivo afirma que seguirá "brindando su apoyo a Gas Natural Fenosa" si decide hacer uso de los instrumentos jurídicos a su disposición, e insta al Gobierno de Colombia "a que siga dialogando con la empresa, de manera que se pueda alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes, que tenga en cuenta los intereses de los usuarios y de la empresa, respetando el principio de seguridad jurídica".