Con el fin de lograr este objetivo se pueden utilizar los medios que ahora existen en forma de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Según informa Gazeta.ru, a finales del año pasado esta suma ascendía a 86.100 millones de dólares.
Mientras tanto, los bancos rusos que proporcionan financiación para la exportación, como Roseximbank o Vnesheconombank, carecen de fuentes de financiación barata, lo que significa que los recursos que consiguen son costosos y poco competitivos.
La política de guardar el dinero en bonos del tesoro de EEUU es regularmente criticada por economistas de opiniones más izquierdistas, como el asesor presidencial Serguéi Gláziev. A su juicio, de esta manera, Rusia está financiando la economía de EEUU en vez de la suya propia.
La Federación de Rusia utiliza de una forma bastante activa el mecanismo para proporcionar préstamos a los compradores extranjeros de bienes y servicios nacionales. Por ejemplo, muchas centrales nucleares en otros países se están construyendo con préstamos rusos.
Las sumas son grandes y quedan pocas oportunidades para la expansión de este tipo de operaciones. La reorientación de una parte de los recursos hacia la financiación de las instituciones rusas resuelve el problema sin violar los principios macroeconómicos, concluye la fuente de Gazeta.ru.