La canciller alemana exigió que Ankara liberara al periodista y, luego, las autoridades germanas decidieron cancelar actos públicos de varios representantes del gobierno de Erdogan en el territorio del país, previstos en el marco de la campaña del referéndum sobre la implementación del sistema presidencial en Turquía.
Otra serie de tensiones diplomáticas entre Ankara y la UE se disparó el 11 de marzo cuando fue cancelada la prevista visita del canciller turco, Mevlut Cavusoglu, a la ciudad neerlandesa de Róterdam para intentar conseguir los votos de la diáspora turca en Países Bajos en el referéndum que tendrá lugar en Turquía el 16 de abril.
Los neerlandeses revocaron el permiso para el aterrizaje del avión del ministro turco, alegando que dicha visita podría amenazar "el orden público y la seguridad".
Ankara no tardó en ofrecer su respuesta calificando de indeseable el retorno del embajador de Países Bajos que actualmente está fuera de Turquía. El comunicado ministerial turco tacha de "escandalosa y vergonzosa" la cancelación de la visita del ministro.
Mientras tanto, el titular de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, todavía prevé realizar una visita a la ciudad gala de Metz, pese a lo sucedido en las relaciones turco-neerlandesas y turco-alemanas.
Sin embargo, ya se ha informado que su anticipada visita a Suiza se aplaza por tiempo indefinido.