"Si EEUU quiere que otras naciones reduzcan sus arsenales nucleares y restrinjan sus planteamientos de guerra nuclear, debemos liderar [mediante el ejemplo]", afirmó el senador Ed Markey, en un comunicado citado por Defense News.
En vez de "gastar miles de millones" en la creación de una nueva arma nuclear mortífera "que no haría nada para la seguridad de la nación", EEUU debería ahorrar recursos e impulsar una prohibición mundial, según Markey.
El LRSO busca sustituir para el año 2030 los misiles de crucero con capacidad nuclear de base aérea (ALCM, por sus siglas en inglés). Actualmente, alrededor de un millar de misiles ALCM está en servicio.
Por el contrario, los partidiarios del proyecto en el Pentágono afirman que un misil de este tipo "es necesario para mantener una capacidad de disuasión creíble contra las naciones extranjeras".
No obstante, el proyecto de modernización a gran escala de las fuerzas nucleares de EEUU lanzado ya durante la Administración Obama goza del apoyo mayoritario de la clase política del país. Por lo tanto, la opinión de este grupo de senadores tal vez no influya en los procesos que ya están en marcha "salvo que haya algún cambio drástico, como un posible nuevo tratado START de reducción de los arsenales nucleares entre EEUU y Rusia", señala el artículo de Defense News.