Los hechos ocurrieron en 2007, cuando el juez Bento Luiz de Azambuja, de la ciudad de Casacavel, se disponía a realizar la audiencia de un proceso laboral rutinario, hasta que se negó a seguir debido al calzado del labrador, un trabajador de la tierra de escasos recursos económicos.
Así lo determinó otro juez, Alexandre Moreira Gauté, que en su sentencia publicada este jueves remarca que su colega actuó de "forma imprudente" al marginar al labrador, una persona "que no fue a la audiencia usando zapatos porque ni siquiera tiene ese tipo de calzado", recordó este magistrado.
"Era natural y previsible que el señor Joanir se sintiese moralmente ofendido al saber a través de su abogado que la audiencia no tendría lugar porque calzaba chanclas en lugar de zapatos, a pesar de que vestía pantalones largos y camisa", apunta el juez, que destaca que el reglamento solo prohíbe los pantalones cortos y las camisas sin manga.