"Nos embarcamos hacia un futuro mejor con confianza en nuestra fortaleza y firmeza en nuestra determinación por crear un Reino Unido más fuerte, más justo y más global", declaró el ministro conservador en su intervención en la Cámara de los Comunes.
Hammond va a trasladar al otoño la elaboración de los Presupuestos del Estado y la habitual presentación en los Comunes de sus más llamativos enunciados, según confirmó en su intervención en el Parlamento de Westminster.
"Es el presupuesto de la más absoluta autocomplacencia hacia la crisis de nuestros servicios públicos y la realidad vital de millones de ciudadanos", denunció el líder laborista, Jeremy Corbyn, en el discurso de respuesta.
El responsable del Tesoro tiene un mayor margen de maniobra cara al Brexit, con las previsiones de crecimiento económico e ingresos fiscales revisadas a la alza desde el referéndum de la UE de junio de 2016.
A nivel fiscal el más perjudicado es el trabajador autónomo —el sector que más crece desde la recesión de 2008— cuya contribución al sistema social sube 1% este abril.
Por otro lado, Hammond anunció una reducción del impuesto de sociedades al 17% para 2020 y rectificaciones a una impopular reevaluación de las tasas sobre la actividad comercial.
Esta ayuda extra se considera sin embargo insuficiente para paliar la aguda crisis del sector, que está colapsando las operaciones rutinarias y de emergencia en la sanidad pública.
El alcance real de los últimos presupuestos pre-Brexit se irá desvelando en los próximos días a medida que los analistas estudian el contenido de los cientos de documentos que complementan el tradicional discurso en el Parlamento de Westminster.