Para superar el problema, los científicos planean instalar en Marte un escudo de dipolo magnético en el llamado punto Mars L1 Lagrange —donde se mantiene el equilibrio gravitacional—, lo que formaría una potente magnetosfera artificial en todo el planeta, protegiéndolo del viento solar y la radiación.

"En el futuro es muy posible que una o varias estructuras inflables puedan generar un campo de dipolo magnético a un nivel de 1 o de 2 Tesla (de 10 a 20.000 Gauss) como un escudo activo contra el viento solar", según un informe oficial de la entidad.
La NASA planea enviar misiones a Marte para el año 2030. Según los astrónomos, una protección de este tipo podría ayudar a recuperar los mares y océanos del planeta rojo, lo que contribuiría a la exploración y colonización humana.