Este 7 de marzo, WikiLeaks publicó más de 8.700 documentos almacenados en una red interna aislada del Centro de ciberinteligencia con base en la sede de la CIA en Langley, estado de Virginia (EEUU).
Los documentos revelados constatan que a los hackers les expedían y entregaban pasaportes diplomáticos, logrando así cobertura del Departamento de Estado. Uno de los documentos es una lista de instrucciones para que los piratas informáticos de la CIA lleguen a Fráncfort. Por ejemplo, a la pregunta sobre la meta de la estancia en el Consulado se recomienda responder que se dedican a la asesoría técnica.
Entre los proyectos de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU desenmascarados hay ejemplos de malware, con nombres como 'Assassin' y 'Medusa', cuyo objetivo era 'hackear' iPhones, Android, smart TVs y sistemas operativos Microsoft, Mac y Linux, entre otros. Una unidad entera de la CIA se ocupa en inventar programas para piratear datos de productos de Apple, según WikiLeaks.
Algunos de los programas de piratería a distancia pueden, presuntamente, convertir numerosos dispositivos electrónicos en estaciones de grabación y transmisión para objetivos de espionaje, con la información transmitida a unos servidores secretos. Uno de los documentos parece demostrar que la CIA estaba tratando de 'infectar' sistemas de control de vehículos en autos y camiones para fines no especificados.
WikiLeaks insinuó que los desarrollos de la inteligencia estadounidense revelados podrían tener un objetivo aún más oscuro que simplemente espiar. "Esto permitiría a la CIA participar en asesinatos casi indetectables", asegura la página creada por Julian Assange.