Los cálculos de Screen y su colega Williamson muestran que el hielo ártico se reducirá notablemente, hasta alrededor de los 2,9 millones de kilómetros cuadrados, a finales del siglo, si el crecimiento de la temperatura promedio anual en la Tierra no supera los 1,5 grados. Por comparar, en el caluroso verano de 2015, cuando el hielo estaba reduciéndose a un ritmo récord, la superficie de los casquetes polares del norte fue de 4,41 millones de kilómetros cuadrados.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 февраля 2017 г.
Por otra parte, el problema se agrava por el hecho de que el Acuerdo de París, en su versión básica y sin restricciones adicionales sobre las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, dará lugar a un calentamiento de la Tierra de hasta 3 grados para el año 2100. En este caso, la probabilidad de que el Ártico se quede completamente privado de hielo será del 73%, concluyen los autores del artículo.
Los líderes mundiales acordaron reducir las emisiones para conseguir que la temperatura del planeta no aumente más de dos grados a finales de este siglo.
Todos los países firmantes deberán reducir sus emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero, aunque el acuerdo no es jurídicamente vinculante.
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El presidente de EEUU, Donald Trump, reiteró en varias ocasiones durante su campaña que este problema medioambiental es un fraude, pero declaró el 22 de noviembre en una reunión con periodistas del diario New York Times que "mantendrá la mente abierta" antes de decidir si mantiene o no a EEUU como país firmante del Acuerdo de París sobre esta delicada materia.