Una fuente en las estructuras de seguridad rusas aseguró a Sputnik que Moscú no tiene nada en contra de la iniciativa de Ankara, si la misma permite descubrir a todos los implicados en el atentado.
"Si los colegas turcos consideran necesario recurrir a la colaboración del FBI, que puede ayudar a investigar rápidamente ese crimen grave, eso muestra que les resulta imprescindible para esclarecer la verdad", dijo el interlocutor de la agencia.
En enero los medios turcos informaron que el correo electrónico del ejecutor del homicidio fue vulnerado, y toda la correspondencia fue borrada antes de las 21.30 (hora local) del 19 de diciembre, hecho que revela que existían otras personas implicadas en el crimen.
El embajador ruso representaba a su país en Turquía desde 2013 y fue asesinado a tiros en Ankara en diciembre de 2016 durante la inauguración de una exposición fotográfica.
Los investigadores detectaron que días antes del atentado Altintas borró sus páginas en las redes sociales Twitter y Facebook, y recibió un correo electrónico que decía: "¡Debes hacerlo por voluntad de Alá!"
Moscú calificó lo ocurrido de atentado terrorista.