"No debemos comprometernos a ningún proceso que incentive a la Unión Europea a ofrecemos un mal acuerdo", señaló el portavoz oficial de la dirigente conservadora.
En la sesión anterior los lores aprobaron —por un margen holgado de 358 contra 256 votos— una enmienda que garantiza los derechos de residencia de los más de tres millones de comunitarios no británicos ubicados en Reino Unido en el momento en que se active el Brexit.
Y es muy posible que esta semana apoyen por mayoría una segunda modificación del proyecto de ley, que aseguraría un "voto significativo" en ambas cámaras sobre el borrador del acuerdo —o del no pacto— con Bruselas.
La jefa del Gobierno conservador teme que cualquier concesión o restricción a priori "fortalecería a las otras partes de la negociación", según advirtió su portavoz en Downing Street.
May se mantiene firme en su doble propósito de sacar adelante el proyecto de ley sin ninguna modificación y activar la salida de la UE antes de finales de marzo.