"La probabilidad de que el próximo año Pekín anuncie un gran aumento en el presupuesto de defensa es bastante baja, dado que China tiene su propia agenda y, probablemente, no estará bailando al son que le marque Washington", afirmó el especialista en relaciones internacionales Arthur Ding, en una entrevista con Sputnik Radio.
"Con respecto al presupuesto militar, es un poco sorprendente, puesto que sabemos que China está llevando a cabo tanto programas de modernización militar como de reducción y reorganización de las tropas, así como la adquisición de nuevas armas. El aumento anunciado asombró a muchos analistas", observó el politólogo.
"No nos sorprende que en los últimos cuatro o cinco años el crecimiento económico de China haya disminuido. Es una tendencia, y los líderes chinos han sido plenamente conscientes de esta tendencia. Por ejemplo, el máximo mandatario, Xi Jinping, dijo que le interesa más la transformación económica que la tasa del crecimiento económico", subrayó Ding.
El año pasado, la segunda mayor economía del mundo creció un 6,7%, la expansión más débil registrada desde 1990.