Pauline Hanson llamó a aportar pruebas de la supuesta implicación de Moscú en la catástrofe del Boeing MH17, durante la cual murieron 298 personas, incluyendo 38 ciudadanos y residentes australianos.
"¿Apretó él [Putin] el botón? Mis comentarios trataban sobre mi respeto hacia su persona. Él es un patriota de su país, el pueblo lo quiere, hace todo lo mejor por su país. Muchos australianos quieren ese tipo de liderazgo aquí en Australia", cita The Guardian las palabras de Hanson.
El líder del Partido Laborista de Australia, Bill Shorten, criticó las palabras de la política, escribiendo en su cuenta de Twitter que "nadie debería admirar a Putin".
No pudo quedarse atrás el propio primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull. "La Rusia de Vladímir Putin, en todos los casos, no es y no puede ser un objeto de admiración en ningún aspecto", cita sus palabras el periódico.