"Las relaciones entre Rusia y el Reino Unido son las peores cuando se comparan con las de cualquier otro país y Rusia, ya sea en Europa o en Norteamérica. Los británicos han adoptado una línea más dura en asuntos controvertidos como la crisis en Ucrania o el conflicto sirio, algo que complica un posible cambio de estas políticas y podría conducir a un aislamiento del Reino Unido", declara.
El propio informe es fruto de una polémica en el Comité, ya que las opiniones de los parlamentarios sobre qué política adoptar hacia Rusia están divididas, constata la periodista. Mientras que una parte del organismo condena a Moscú por "violar las leyes internacionales", la otra considera que las acciones de Rusia tuvieron un carácter defensivo, explica Mary Dejevsky, que también es partidaria de este segundo enfoque.
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"Se puede acusar a Occidente, incluso a EEUU y al Reino Unido, de lo mismo que ahora ellos acusan a Rusia. Por ejemplo, se metieron en la guerra en Irak sin contar con la autorización de la ONU y se mantienen las disputas sobre la independencia de Kosovo…", enumera la periodista.
A menudo, estas actitudes negligentes las propaga 'el portavoz' de la política británica internacional, la agencia BBC. Según Mary Dejevsky, este medio de comunicación está atravesando cambios profundos, por ejemplo, en términos de financiación, ya que sigue ampliándose la sección de la BBC en lengua rusa.
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"Se trata de una cuestión bastante polémica dado que es una audiencia local la que paga por el servicio mundial, mientras que solo el Gobierno puede decidir en qué lengua y dónde va a operar la BBC. Por lo tanto, es obvio que la expansión de la BBC en Ucrania y Rusia forma parte de la política estatal británica", afirma la experta.