"Nos preocupa retroceder a la etapa de los 90, cuando había docentes que cobraban su salario con seis meses de demora y con la moneda devaluada en un 60%, [había] una situación de desigualdad y fragmentación del salario", afirmó a Sputnik la secretaria de Cultura y Educación del Suteba, Silvia Almazán.
Los docentes reclaman que se convoquen las negociaciones nacionales para el sector de la Educación y que se cumpla la financiación a las provincias para mantener un piso salarial para todo el país. Además, rechazan la fijación de un techo de aumento salarial del 18%. De acuerdo con el Suteba, un docente inicia su carrera en la provincia de Buenos Aires ganando 9.800 pesos argentinos (unos 634 dólares).
"Si tomamos [de ejemplo] la canasta alimentaria, que es el indicador de la línea de pobreza y que hoy está en torno de 13.800 pesos [cerca de 893 dólares], en la provincia de Buenos Aires casi el 47% de los docentes está por debajo de la línea de pobreza", señaló Almazán.
Entre los profesores de las escuelas secundarias, las condiciones laborales crearon la figura del "maestro-taxi". Se trata de profesionales que para alcanzar un sueldo integral necesitan sumar una cantidad de horas en varias instituciones, por lo que pasan parte de sus jornadas trasladándose de un lado a otro, asumiendo ese costo.
"Los maestros-taxi representan una dificultad y un obstáculo al compromiso de los docentes hacia el proyecto de una institución, porque si trabajan para seis colegios o escuelas y tienen 700 alumnos, se desdibuja la planificación, la atención personalizada a los estudiantes y todo eso atenta contra la calidad de la educación", consideró la dirigente.
Almarzán remarcó que las mujeres constituyen la mayoría en el sector educativo, por lo que desde Suteba se adhieren también a la convocatoria internacional de 24 horas del paro femenino el 8 de marzo.