Desde su perspectiva, ambas delegaciones "persiguen la paz" y "están de acuerdo en dialogar, en no buscar culpables sino soluciones", añadió el clérigo a Teleamazonas.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, expresó su anhelo de que los diálogos con el grupo guerrillero continúen como hasta el momento y "con el acompañamiento de la iglesia católica para mantener vivo el buen ambiente y el propósito de seguir en esta mesa".
El diálogo con Trávez se dio luego de que la guerrilla se atribuyera un atentado con bomba el pasado 19 de febrero en el céntrico barrio La Macarena, en Bogotá, contra miembros de la policía que custodiaban las calles vecinas a la plaza de toros La Santamaría, donde se llevó a cabo la última corrida de la temporada pese al rechazo de animalistas.
El atentado dejó un suboficial de la policía muerto y 25 más heridos, así como cuatro civiles lesionados y daños en 34 edificaciones, y ha sido calificado por el Gobierno como violatorio del Derecho Internacional Humanitario.
También se instaló una submesa para analizar la participación de la sociedad en la construcción de la paz, con el fin de procesar las propuestas ciudadanas y analizar la viabilidad de las mismas.
Los equipos negociadores iniciaron conversaciones el pasado 7 de febrero en la hacienda de Cashapamba, ubicada en la localidad de Sangolquí, al oriente de Quito.