La neurona es, en realidad, una de las tres células gigantes recién descubiertas que se extienden a través de ambos hemisferios del cerebro. Las tres neuronas crecen en una misma región cerebral, conocida como claustro.
El uso de métodos convencionales para rastrear las ramas de una neurona es una tarea compleja y que toma mucho tiempo. Por esa razón, Koch y su equipo desarrollaron una nueva técnica de mapeo de neuronas, la cual permitió identificar la neurona gigante que envuelve todo el cerebro como una 'corona de espinas'.
De acuerdo con Koch, las neuronas recién descubiertas parecen conectarse a la mayoría o a todas las partes externas del cerebro responsables de la información sensorial y del comportamiento, lo que sería una evidencia de que el claustro podría estar coordinando la entrada y salida de información en el cerebro para crear la conciencia.