En una rueda de prensa posterior al encuentro bilateral, la jefa de la diplomacia colombiana explicó que ambos ministros defendieron durante la reunión seguir trabajando en la búsqueda de una solución "negociada".
El Ministerio de Minas y Energía aseguró entonces que Gas Natural Fenosa pasaba por problemas que ponían en duda su capacidad para prestar el servicio, por lo que decidió intervenir su filial como una medida "preventiva" y "provisional".
Por su parte, Gas Natural Fenosa argumentó que los problemas de su filial son "consecuencia del impago de un elevado número de facturas por parte de los clientes".
Según explicó Holguín, el Ejecutivo colombiano aún ve posible conseguir una solución que beneficie a los usuarios sin vulnerar la seguridad jurídica de la empresa.
De alcanzarse un acuerdo, éste debería producirse en las próximas fechas e incluso en las próximas horas, ya que Gas Natural Fenosa considera que desde el 3 de marzo se encuentra "habilitada para solicitar un arbitraje internacional".
Además, está previsto que el próximo 14 de marzo la Superintendencia de Servicios Públicos de Colombia defina el futuro de la intervención de Electricaribe.