"Nuestras relaciones con Rusia son sólidas, con raíces profundas, y tenemos intención de mantener y estrechar los lazos a todos los niveles, ya sea política, seguridad o el área militar", dijo Al Sarraj al reunirse con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en Moscú.
La situación en Libia —añadió— continúa empeorando y sus ciudadanos están sufriendo, por lo que el país necesita ayuda de socios regionales y globales para resolver los problemas que enfrenta.
"Estamos convencidos de que Rusia puede jugar este prestigioso papel, teniendo en cuenta las relaciones que tiene con las distintas partes (del conflicto) en Libia", concluyó.
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Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que la crisis en Libia se puede superar solo mediante negociaciones directas entre los bandos del conflicto.
"Estamos convencidos de que solo el pueblo libio puede superar la crisis actual (en Libia)", dijo Lavrov durante las negociaciones con el primer ministro libio, Fayez al Sarraj.
El canciller ruso indicó que para solucionar la crisis interna son necesarias unas negociaciones directas entre los bandos del conflicto libio y el diálogo nacional, "encaminado a la reconciliación".
Desde finales de marzo de 2016 en Libia funciona un Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Al Sarraj, que busca acabar con la dualidad de poderes y superar la profunda crisis que vive el país.
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El gabinete en Trípoli no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento oficial) en Tobruk que cuenta con el apoyo del Ejército dirigido por Jalifa Haftar.
Durante las negociaciones entre Al Sarraj y Haftar, organizadas por Egipto a mediados de febrero, los dos líderes rivales libios acordaron aprobar una declaración, que entre otros puntos estipula llevar a cabo comicios parlamentarios y presidenciales en 2018.