Soares habría participado en una maniobra fraudulenta para favorecer al empresario Carlos Bumlai, que tenía una deuda con el Banco Schahin.
Según la Fiscalía la deuda se saldó con la contratación fraudulenta del Grupo Shachin para operar el barco Vitória 10.000, una compra por la que Petrobras pagó un precio superior al del mercado.
La defensa de Soares manifestó su rechazo a la sentencia y anunció que recurrirá, porque su cliente "jamás" solicitó ningún préstamo junto al Banco Schahin.
En la sentencia Moro destaca el alto nivel de "sofisticación" de las maniobras de Soares, que utilizó a otras dos personas y simuló dos contratos falsos de préstamos.
"Tal grado de sofisticación no es inherente al delito de blanqueo y debe ser valorado negativamente a título de circunstancias", expresó el juez.
Además, Moro recordó que Soares ya tiene "malos antecedentes", ya que también estuvo implicado en el otro gran caso de corrupción que salpicó al PT, el "Mensalão".
Sin embargo, recuerda que los delitos por los que está siendo condenado en la Lava Jato son anteriores a aquel escándalo.
También fueron condenados en esta acción penal los empresarios Ronan Maria Pinto, Enivaldo Quadrado, Luiz Carlos Casante y Nataio Bertin, aunque en este último caso Moro consideró el delito prescrito debido al largo tiempo transcurrido hasta recibir la denuncia.