Macri aseguró que el país está en plena etapa de crecimiento y tiene "todo lo que se necesita para salir adelante".
"Basta mirar lo que hemos hecho en estos 15 meses (para entender) cómo hemos echado bases para construir un país serio", aseguró.
El mandatario destacó las visitas de gobernantes de varias de las economías del Grupo de los Siete (G7), como EEUU, Japón, Francia e Italia.
No a la corrupción
Sobre la corrupción, el presidente aseguró que "es un mal que envicia la política".
Gracias a licitaciones y contrataciones transparentes, su Gobierno ahorró 32.000 millones de pesos (2.064 millones de dólares), indicó el mandatario.
"La obra pública dejó de ser un sinónimo de corrupción", dijo el jefe de Estado en alusión a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), imputada ante la justicia por supuestas irregularidades en este ámbito.
El presidente no mencionó las tres imputaciones que tiene en la justicia por supuestas irregularidades debido a su ejercicio como mandatario y a su pasado empresarial.
No obstante, Macri afirmó que pidió a la Oficina Anticorrupción que cree "un mecanismo que separe su gestión ante cualquier suspicacia de un posible conflicto de intereses".
"Mi deber ético es defender el interés público y el patrimonio del Estado", aseguró.
"La ética y la transparencia no es (sic) solo una obligación del sector público, sino que compromete también al sector privado", aseguró.
El presidente pidió al Congreso que sancione una ley de responsabilidad empresarial que prepara su Gobierno.
El mandatario afirmó que su interés general es que Argentina se desarrolle "como un país justo, democrático, protagonista" y concluyó que "somos la generación que vino a cambiar la historia, a mirar al siglo XXI".