"Ambos Armenia y Artsaj se expresan en contra de aplicar la fuerza y respaldan solamente la solución pacífica por vía de las negociaciones", dijo en el Centro Carnegie en Bruselas.
"Armenia, como garante de la seguridad de Nagorno Karabaj, declaró en reiteradas ocasiones que está dispuesta a reaccionar de forma adecuada ante todo tipo de amenazas de fuerza", destacó.
Sargsián también destacó que si Bakú está preocupada por el cambio de statu quo en Nagorno Karabaj, la única opción de cambiarlo es reconocer el derecho del pueblo de Nagorno Karabaj a la autodeterminación.
"La agresión de Azerbaiyán en abril volvió a comprobar que la lucha del pueblo de Artsaj en nombre de la libertad y la existencia segura en su propia tierra no tiene alternativa, no es una opinión, sino una realidad creada e impuesta a raíz de la política de Azerbaiyán", dijo.
Desde su punto de vista, Bakú "utiliza la situación en Karabaj para distraer la atención de la propia sociedad de la situación social y económica difícil dentro del país".
Desde el 5 de abril se mantiene un armisticio frágil pero los bandos del conflicto se acusan regularmente de violarlo.
Para impulsar una solución negociada de la crisis se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk de la OSCE, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.