En Sputnik te contamos qué hacían las personas eslavas en épocas pasadas para celebrar la Máslenitsa; además, te explicamos qué tradiciones sobreviven y qué costumbres han quedado en el olvido. Todo esto para que te adentres en el fascinante mundo de la cultura rusa.
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Domingo, séptimo y último día de la Máslenitsa
Hoy, 26 de febrero de 2017, la Máslenitsa llega a su fin. A lo largo de toda Rusia, desde Vladivostok hasta Kaliningrado, grandes y chicos salen a las calles a despedir el invierno con cantos, juegos y el ritual más importante de todos: la quema del 'espantapájaros' de la Máslenitsa.
Este es el último domingo antes de la Gran Cuaresma. Anteriormente, era el último día en que se podía comer huevos y productos lácteos antes del ayuno cuaresmal.
Asimismo, era un día para pedir perdón a amigos, familiares y conocidos. Esto último permitía empezar el nuevo año agrario con el corazón limpio y sin resentimientos.
Pero el evento más importante era (y lo sigue siendo) la quema del 'espantapájaros' de Máslenitsa, también conocido como Chúchelo. Uno o varios 'espantapájaros' hechos de ropa vieja y paja eran 'paseados' por la ciudad, 'humillados' y quemados en la plaza central. Las cenizas eran luego esparcidas por los campos para pedir una "rica cosecha".
En algunos lugares, el ritual era una parodia de una procesión fúnebre: el chúchelo era paseado por la ciudad, las féminas 'lloraban' al difunto, una mujer disfrazada de monje lo 'despedía' y finalmente el 'espantapájaros' era enterrado, poniendo punto final (simbólicamente) al invierno.
Así, por un año más, la redacción de Sputnik ha sobrevivido al invierno ruso y seguirá informando y contando lo que otros callan. ¡Feliz Máslenitsa!