Los hechos se produjeron en 2010, cuando los Pujol pidieron al presidente del banco andorrano que "si algún día había alguna demanda judicial" no entregasen toda la información a la justicia.
"Me pidió que si había algún día una demanda, si por favor podíamos no darlo todo; yo le dije que no, que si algún día había una demanda judicial, daríamos todo lo que teníamos y haríamos lo que teníamos que hacer", aseguró el responsable de la entidad.
Cerqueda confesó esta petición en la declaración que prestó como testigo en Andorra ante el juez que investiga a los Pujol, José de la Mata.
"Nosotros nos negamos tácitamente y a partir de aquí ellos, al cabo de un tiempo, dijeron que se iban", aseguró en su declaración Cerqueda.