En el Pentágono lo consideran uno de los más importantes estrategas del Ejército estadounidense.
Todavía es muy pronto para calificar cuán útil será el general McMaster en el rol de consejero presidencial para la seguridad nacional de EEUU, sin embargo la reputación del militar para los medios norteamericanos ya es "intachable", opina Alexandr Jrolenko en su artículo para Sputnik.
McMaster fue el primero en enfatizar que mientras sus tropas luchaban en Afganistán e Irak, Rusia estudiaba las capacidades y deficiencias del ejército americano y comenzó un ambicioso y exitoso plan de modernización.
La estrategia del general es la de promover la política de 'dominio cruzado', según la cual las tropas terrestres serán capaces de golpear una amplia gama de objetivos.
A McMaster también le preocupan las bombas termobáricas, el sistema de protección activa de los tanques T-90 equipados con radares móviles, los sistemas de misiles antiaéreos, la combinación eficaz de vehículos aéreos no tripulados, las herramientas cibernéticas de ataque y los nuevos sistemas de guerra electrónica fabricados en Rusia.
"Hoy en día el Pentágono piensa que el esfuerzo de Rusia en el mejoramiento y modernización de sus armas nucleares y la situación en el este de Ucrania y en Siria, dan lugar a cambios importantes en el Ejército de EEUU. Y con el nuevo asesor de seguridad nacional de EEUU se dará el impulso necesario para reforzar la militarización del país", destaca el autor.