La junta interdisciplinaria, integrada por 27 profesionales de la Gendarmería, investigará a partir de este mes la muerte del fiscal, fallecido de un tiro en la sien en su vivienda de la ciudad de Buenos Aires.
El equipo debe "arribar a una única conclusión, clara y precisa, con certeza científica" en la que se debe "especificar cuál es la hipótesis de la causal de la muerte violenta del doctor Nisman (homicidio o suicidio)", según un dictamen emitido por el fiscal Eduardo Taiano a mediados de diciembre pasado que ahora ha sido ratificado.
En la investigación del caso han intervenido hasta ahora dos juntas, una de expertos forenses y otra criminalística de la Policía Federal.
El técnico informático Diego Lagomarsino, único imputado en la causa por entregarle a Nisman el arma con el que perdió la vida, se opuso a la creación de la junta que supervisará la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería.
Según explicó su defensa, la medida "carece de motivación en cuanto excluyen de la tarea a los peritos oficiales que participaron de los anteriores exámenes".
Dos años de incógnitas
Nisman fue durante una década el fiscal especial que investigó el atentado a la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA) de 1994 en el que fallecieron 85 personas.
El fiscal falleció cuatro días después de presentar su denuncia, a un día de tener que sustentarla ante el Congreso.
La causa que investiga la muerte de Nisman pasó definitivamente a la órbita federal el pasado mes de septiembre por decisión de la Corte Suprema de Justicia, que consideró que lo sucedido podía estar relacionado con "la función desempeñada por el fiscal".
La junta comenzará sus peritajes este mes y se espera que ofrezca una conclusión para mediados de año.