Hizo hincapié en que estas tropas son "mucho más eficaces y fuertes que lo que antiguamente era conocido como el departamento de contra-propaganda" y añadió que "la propaganda debe ser inteligente, competente y eficiente".
Según el exjefe del Estado Mayor, el general Yuri Balúyevski, en la realidad actual es este tipo de guerra la que controla los nuevos campos de batalla.
"La victoria sobre el enemigo en esta guerra puede ser mucho más importante que la victoria en un enfrentamiento militar clásico, ya que es sin derramamiento de sangre y el efecto es sorprendente y paralizante para todas las autoridades del Estado enemigo", destacó en una entrevista con Sputnik.
Unas tropas informativas fuertes es lo que necesita Rusia para proseguir su política de paz, aseguró el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, el coronel general Leonid Ivashov.
"Tenemos que dejar de justificarnos y obligar a Occidente a ir a la defensiva, llevando a cabo operaciones contra sus mentiras. Hoy hay que atacar", opinó.
Shoigú tambien enumeró las nuevas capacidades y equipos que estarán a cargo de la seguridad de Rusia, especialmente en sectores estratégicos.
El ministro recordó que por primera vez alrededor del perímetro de las fronteras de Rusia se encuentra un campo de radar para la protección contra un ataque nuclear. Asimismo, sostuvo que la proporción del armamento moderno en las Fuerzas Armadas de Rusia a finales del año 2017 debe ser superior al 62%.