"Crece el número de las personas que son una amenaza para la sociedad, esa gente está bajo la vigilancia de la policía, y la BfV se refiere a las personas que comparten la ideología de los terroristas islamistas, su número ascendió y es de 1.600 actualmente", dijo en la entrevista con la cadena N24.
Añadió que la inteligencia policial está muy preocupada por el alto número de refugiados, que alcanza el 70%, que no tienen pasaportes en Alemania.
"Eso significa que su registro se basa en las declaraciones orales, lo que es preocupante, ya que en general tenemos buenas bases de datos interconectadas con las de los socios europeos, pero si incluso tenemos los nombres de la personas que pueden representar una amenaza, no podemos identificarlas en Alemania", explicó.
Aseveró que se necesita encontrar todas las posibilidades y medidas para identificar a los inmigrantes incluida la búsqueda de la información en sus teléfonos y la detención de las personas que constituyen un peligro, con su deportación posterior.
Las autoridades de Alemania calificaron lo ocurrido de atentado terrorista, que fue reivindicado más tarde por el llamado Estado Islámico, o Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países.
Anis Amri, el presunto autor del atentado fue abatido el 23 de diciembre por la policía durante un control rutinario en Milán, Italia.
Después del atentado la policía desencadenó en Alemania una serie de amplias operaciones antiterroristas.