"Tenía miedo, no se trataba de un miedo en general, sino de una paranoia", comentó Anthoy Sahakian al periódico Guardian, al relatar sus encuentros casi diarios con Kim Jong-nam durante su estancia en Suiza.
"Puedo decir solo una cosa, él jamás estuvo interesado en el poder", aseguró el entrevistado.
Según el amigo del difunto, Kim Jong-nam estaba al tanto de lo que acontecía en su patria.
"Estaba muy triste con la situación en su país, realmente sufría por su pueblo, esto le presionaba, ya que no podía hacer nada al respecto", recordó.
Sahakian también comentó que Kim Jong-nam sentía mucho miedo respecto a su propio país, ya que era "una importante figura política".
Se sospecha que el ataque fue realizado por dos mujeres que habrían envenenado a Kim mediante una inyección, o rociándole la cara con un líquido en la sala de salidas, y luego huyeron en un taxi.
Una cámara de vigilancia aeroportuaria captó la imagen de una sospechosa que la policía malasia logró identificar como Doan Thi Huong, nacional de Vietnam nacida en 1988. En el momento del arresto se encontraba sola.
El hijo mayor del exlíder norcoreano, Kim Jong-il, abandonó Corea del Norte hace años y hacía negocios en Macao donde residía junto con su familia, según la prensa surcoreana, bajo la protección del Gobierno chino.
Durante algún tiempo se barajó que Kim Jong-nam sucedería a Kim Jong-il, fallecido en 2011, pero la jefatura del Estado norcoreano quedó en manos del hijo menor, Kim Jong-un.