Tras la caída desde el puente sobre la autopista Revolución de Tijuana, a un altura de más de ocho metros y con la bolsa de mano que entrega la Patrulla Fronteriza de EEUU con las pertenencias de los deportados, el joven fue trasladado por socorristas de la Cruz Roja al Hospital General, pero no sobrevivió.
Las órdenes federales estadounidenses asignan a los cuerpos policiales la misión de ayudar a las autoridades federales a identificar y deportar a inmigrantes con antecedentes penales para el programa de Comunidades Seguras.
Amnistía Internacional dijo que la ampliación de "programas inhumanos de detención y de restricciones migratorias" que dispuso el gobierno de EEUU puede conducir a más abusos de derechos humanos y a más discriminación racial, de un plan de detención "plagado de problemas".
Tales medidas "mantienen el tratamiento inhumano que hace la administración de Donald Trump, tanto de las políticas migratorias como de los propios inmigrantes", puntualizó el organismo humanitario.