Gamborov, que en las redes sociales se hace llamar Gabar, se preparó el ataúd él mismo y habilitó dos tubos conectados con el exterior para ventilar 'su tumba' y poder comunicarse con las personas que lo acompañaron durante tan curioso 'reto'. Además, el hombre, de 30 años, retransmitió a través de su canal de Youtube todo el proceso, según informa RBTH.
Una vez completada con éxito su prueba, Gambarov declaró que "perdió el equilibrio" tras salir del ataúd, y que tardó algunos minutos en poderse mover con normalidad.
"Seré honesto, cuando era niño nunca soñé con ser enterrado vivo en un ataúd. Pero ahora quería ponerme a prueba, demostrar que puedo hacerlo. Y ahora puedo decirlo: ¡Nunca lo repetiré!", declaró a los medios Gambarov tras 'volver a la vida'.