A finales de enero pasado, un grupo de ex participantes en la operación militar en Donbás, incluidos unos diputados de la Rada, bloquearon varios tramos del ferrocarril por el que llegaba la hulla antracita que se extrae en las zonas que Kiev no controla, lo que tuvo como resultado que las autoridades ucranianas tuvieran que tomar medidas extraordinarias en el sector de la energía.
"El bloque BPP exhorta a los diputados populares a cesar el bloqueo ilegítimo de la comunicación ferroviaria en Donbás", dijo Griniv, que recordó que la democracia "significa la fuerza de la ley, pero no la ley de la fuerza" y que el mandato de diputado "da derecho a aprobar leyes pero no a cometer actos de gamberrismo".
El viceministro para los Territorios Ocupados de Ucrania, Gueorgui Tuka, declaró anteriormente que el bloqueo comercial de Donbás significa la pérdida de los puestos de trabajo de unos 500.000 ucranianos.
Observadores de la OSCE declararon en más de una ocasión que el bloqueo económico y de transporte provocan una catástrofe humanitaria en la región e instaron a Kiev a levantarlo, máxime que lo prescribe unos de los puntos del Complejo de Medidas elaboradas para la solución del conflicto en el sureste de Ucrania por el Grupo de Contacto de Minsk.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.