La central consistirá de cuatro bloques de 350 megavatios.
"Estoy convencido de que la construcción de la central y su posterior explotación surtirá un efecto positivo para toda la economía iraní, permitirá crear varios empleos para los habitantes la provincia de Hormozgan, impulsará el desarrollo de la industria y otros sectores de la economía de la región", dijo el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, quien presenció la ceremonia.
A mediados de diciembre de 2016 la compañía rusa Technopromexport y el Consorcio para la producción de electricidad en centrales térmicas de Irán firmaron un acuerdo sobre la construcción de la central térmica Sirik.
Rusia destinará al proyecto 1,2 millones de euros.