"El informe en cuestión no contiene ningún dato, indicio o elemento incriminatorio nuevo o distinto de los ya incorporados en su día al procedimiento judicial", informó la Fiscalía a través de un comunicado.
Por ello, prosigue el ministerio fiscal, "no es útil ni pertinente la práctica de nuevas diligencias" ni existen motivos que justifiquen una reapertura del caso para iniciar nuevas líneas de investigación.
En esa mochila llevaba una bomba que no fue detectada y cuyo análisis tras ser desactivada permitió abrir una línea de investigación que llevó a la detención de Jamal Zougam, único condenado como autor material de la masacre.
En concreto, el informe cuestiona las operaciones de traslado del material encontrado y señala una falta de control sobre el mismo.
A pesar de estas críticas, la Fiscalía no cree que el informe pueda ayudar a "esclarecer nuevas responsabilidades en la planificación y ejecución de los atentados".