Ereván, disgustado por el hecho de que Bakú compre armas en Rusia

El presidente azerbaiyano, Iljam Alíev, reveló en enero pasado en los pasillos del Foro Económico de Davos que Bakú está sosteniendo negociaciones con Moscú sobre suministros de novísimos sistemas de defensa.

"Desde luego, no puede menos que disgustarnos el que Azerbaiyán adquiera armas a nuestra aliada (Rusia) que desarrolla muchos esfuerzos, en particular en cooperación con Armenia, en su calidad de copresidente del Grupo de Minsk para salvaguardar la paz y la estabilidad en nuestra región", dijo el canciller.

Al señalar que "Armenia no amenaza con desatar una nueva guerra" y que tampoco viola el Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa, Nalbandián recordó los acontecimientos de abril del año pasado, en que se produjo una escalada del conflicto, declarando que en tal contexto Ereván se ve obligado a esforzarse por mantener el equilibrio de fuerzas y no permitir una nueva escalada.

El conflicto de Nagorno Karabaj que divide a Armenia y Azerbaiyán desde 1988 experimentó una escalada a principios de abril de 2016 después de haber permanecido latente durante más de dos décadas.

El conflicto se desencadenó después de que Nagorno Karabaj, un enclave de población mayoritariamente armenia, decidiera independizarse en 1988 de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.

Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994.

Para impulsar una solución negociada del conflicto se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.

Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.