El choque enfrentó al inglés Joe Harding y al francés Johan Segas.
Según parece, el dominio de Harding en los primeros compases del enfrentamiento hizo que este subestimara en exceso las cualidades de su rival, y en el tercer asalto empezó a realizar juegos de piernas y de hombros para 'exhibir' su superioridad, según informa ABC.
Sin embargo, mientras el luchador británico estaba practicando una especie de paso de baile sobre el ring, Johan Segas le lanzó una contundente patada que lo noqueó al instante y le acabó costando el combate.