Las sopas se caracterizan normalmente por su facilidad de preparación y versatilidad. Pueden ser entrada o plato principal. En Rusia son especialmente tradicionales y algunas recetas, como el borsch, son referencias internacionales de la gastronomía eslava.
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El rassólnik es una sopa de pepinillos que incluye el agua salada utilizada para conservarlos entre sus ingredientes. De ahí sale su nombre, debido al rassol, que significa la salmuera que preserva los pepinillos.
Lleva carne de res o de cerdo (por lo general los riñones), y una variedad de verduras, como papas, zanahoria y cebolla, pero que van del gusto de cada uno. También se puede agregar arroz o granos de cebada a su cocción. Y ¡todo a la olla! El vídeo abajo muestra los pasos a seguir.
Para servir el plato, se le agrega hojas de perejil y la típica crema ácida que acompaña las sopas rusas.
