"El vicepresidente expresó la preocupación por la reciente escalada de violencia en Ucrania oriental, y los dos líderes coincidieron en que es necesario un alto el fuego inmediato y total", dice la nota publicada tras el encuentro que tuvo lugar durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Asimismo, el vicepresidente estadounidense "expresó el apoyo de EEUU a la completa implementación de los acuerdos de Minsk para restablecer la paz en Ucrania oriental, y los dos líderes examinaron cómo EEUU puede apoyar las negociaciones", según el texto del comunicado.
La Casa Blanca comunicó, además, que Pence "subrayó el apoyo de EEUU a la soberanía, integridad territorial y autodeterminación de Ucrania y enfatizó que EEUU no reconoce la ocupación y el intento de anexión de la península de Crimea por Rusia".
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
A finales de enero pasado, los bandos del conflicto denunciaron una escalda de tensión en la zona de la crisis y se acusaron de intensificar los tiroteos y lanzar ofensivas en la línea de separación cerca de Donetsk.
Según la OSCE, una situación crítica se observó también en Yasinovátaya, controlada por las milicias de Donetsk.
Estas últimas denunciaron que por primera vez en casi dos años Donetsk fue atacado con lanzacohetes múltiples Grad y Uragan, mientras que desde Kiev anunciaron que "nuestros hombres aprovecharon la oportunidad para avanzar heroicamente, metro por metro, paso por paso", algo que el Kremlin calificó de una prueba de que las fuerzas ucranianas lanzaron una ofensiva en violación de los acuerdos de Minsk.